La redacción del contrato, con la inclusión de todas aquellas cláusulas necesarias para evitar problemas durante el contrato. La tramitación de la fianza, las actualizaciones de renta, las comunicaciones, y todo lo que conlleva las cancelaciones de los mismos.
Por otro lado, durante el arrendamiento, todas aquellas incidencias o averías que el inquilino puede plantear al arrendador, este despacho ejerce esa función de atención permanente al mismo, actuando por tanto como un filtro definitivo hacia el propietario.
Naturalmente, nos encargamos del cobro de las rentas, en cuya liquidación al propietario, se acompaña resumen de la liquidación e informe de incidencias.